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Soy .......vivo como todos intentando buscar la felicidad luchando dia tras dia , tras dia , tras dia para lograr los objetivos que quiero , se que es largo el camino y eso es bueno por que eso nos da tiempo para conocernos y conocer lo que nos gusta ....me gustan muchas cosas me gusta mirar fijamente una foto en blanco y negro , no me importa si ay algo extraordinario o solo es un punto , ay tanto que ver y tanto que aprender que aveces nos falta tienpo y si lo tenemos sencillamente lo obviamos .... estoy aqui para divertirme ,para pasarla bien ,para aprender de mi mismo y si es que se puede de ustedes .

martes, 20 de marzo de 2012

Increible nobleza

Hace muchos años, cuando un médico trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conoció a una niñita llamada Liz quién sufría de una extraña enfermedad.

Su única oportunidad de recuperarse aparentemente, era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quién había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre a su hermana.

Por un momento, lo vió dudar antes de tomar un gran suspiro y decir; Si, lo haré, si eso salva a Liz.

Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras los médicos lo asistían a él y a su hermana, veía retomar el color a las mejillas de la niña.

Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: ¿A qué hora empezaré a morirme?

Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; el pensaba que le daría toda su sangre a su hermana... Y AÚN ASI, SE LA DABA...

El consejo de la historia: ¡Da todo por quién ames!

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